Os pedimos que vinierais y vinisteis. Vinisteis para
demostrarnos a muchos que soñar es posible; y nos tuvisteis soñando toda la tarde,
aquella hermosa tarde del primer día de agosto. Hasta entonces habíamos hablado
muchas veces con los organizadores del evento; nos habíamos brindado a
colaborar en lo posible, nos habíamos inscrito como voluntarios, pero siempre
albergando una duda en nuestro interior:
¿Vosotros creéis de verdad que alguien se va a atrever, a primeros de agosto, a
las seis de la tarde a subir corriendo El Cerro arriba hasta el regajo de Los
Cachorros, entrar en la dehesa, atravesar El Cervunal, saltar a lo de Navasequilla,
bajar por Los Espinillos, cruzar el pueblo por delante del bar y llegar al punto
de salida por ese camino de cabras que es la vereda de la Joyuela?
Pues sí. No sólo hubo alguien, sino que hubo muchos y ahí queda la prueba para que los incrédulos como el que esto escribe puedan seguir soñando. Muchas gracias.
2 comentarios:
Gracias Rufino a vosotros, no nos dimos cuenta de vuestras dudas, disimulasteis muy bien :)
Carlos
Confiábamos en los organizadores, que es lo importante. Gracias, Carlos.
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