lunes, 21 de febrero de 2011

POLITICOS Y RETORTIJONES


Hoy Braulio anda algo malucho. Ayer subió con el ganado hasta la fuente del Arrecío y debió de abusar del agua porque ha pasado mala noche, en un ir y venir de la cama a la casilla, con el vientre como un acordeón. Esta mañana ha ido al médico y mientras esperaba, ha ojeado un periódico que había encima de una silla, en el consultorio. Se ha fijado en él más por cierta necesidad inconsciente que por otra cosa, porque ni de leer tiene ganas hoy Braulio, ocupado como anda con la música de las tripas. Sin embargo, algo le debe de haber llamado la atención porque ha cogido el papel y ha leído el titular: “Hay que pagar bien a los políticos para evitar la corrupción”. Y Braulio ha soltado el periódico encima de la silla como si fuera un bicho que estuviera a punto de picarle. Manda huevos, piensa el hombre entre retortijones. Que hay que pagarlos bien para que no metan la mano en el puchero, porque si cobran poco, pues, qué va a pasar… Y entonces, qué ocurre con los demás, conmigo mismo. Como ganamos la décima parte que ellos, una mierda, vamos, debemos ser todos unos corruptos de la leche. Tiene cojones la cosa. Y, achuchado por un dolorcillo en la parte baja del vientre, Braulio se ha levantado con cierto trabajo y ha empezado a caminar hacia su casa. Eso sí, ha cogido el periódico por lo que pueda pasar en el camino.